El desayuno es una de las comidas más importantes del día ya que “rompe con el ayuno”, después de más de 8 horas sin ingerir alimentos y además proporciona la energía para poder realizar las actividades de la mañana. No desayunar o hacerlo mal puede provocar una disminución de la atención, la concentración y del rendimiento físico e intelectual. Es importante realizar un desayuno completo todos los días antes de ir al colegio o al instituto que incluya los tres grupos de alimentos básicos del desayuno sin que nos falte ninguno: un lácteo, cereales (pan y tostadas) y una fruta. Las prisas, la falta de apetito o la somnolencia de la mañana son las excusas más frecuentes entre los alumnos para no desayunar correctamente. Por tanto, el desayuno debería representar alrededor de un 25 % de las necesidades nutritivas del día admitiendo un gran número de grupos de alimentos: lácteos (leche, yogur, quesos bajos en grasa), cereales (preferiblemente pan y tostadas), fruta de temporada. El pan y las tostadas se pueden acompañar con aceite de oliva, miel, jamón, pavo, entre otras opciones.